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Sobre la oveja (Ovis Aries)

1,2,3…    1150!

1150 son los distintos tipos de razas ovinas que existen en el mundo. Cada una de las cuales produce distintas cantidades de lanas con distintas propiedades físicas y recomendaciones de uso.

La Ovis Aries es un animal tranquilo y resistente, capaz de adaptarse a todos los climas y pastos. Entre las especies más conocidas encontramos la oveja Merina de Arles, la oveja Merina de lana del este, la Texel, la Suffolk, la Hampshire, la Limousine, la Charolesa, la Manech, la Île-de-France y la oveja Lacaune. Aunque no todas son adecuadas para la producción de lana para tejer.

En cuanto a los fines que más interesan a Trikotem nuestra favorita, sin duda, es la oveja Merina por la finura de sus hebras, su capacidad térmica, su suavidad en el contacto con la piel y la ausencia de malos olores.

Características de la lana

El estilo de vida, el ambiente y la alimentación son factores que influyen directamente en nuestro cuerpo. El estrés, poco o nulo contacto con la naturaleza y una alimentación a base de procesados se reflejan en nuestra piel, en nuestro pelo y en nuestro estado de ánimo.

Pues lo mismo pasa con los animales, y las ovejas no son ninguna excepción. La raza, y las condiciones de crianza afectan al tipo de fibra y a las características propias de la lana. Como curiosidad, una oveja que ha comido mucho produce más lana y más gruesa, mientras que una oveja con menos comida produce menos lana y más fina.

Debemos promover la felicidad de los animales para que nos proporcionen productos de calidad. Las ovejas, que es el animal que nos ocupa, deben estar al aire libre, sin estrés y bien alimentadas con los pastos que les ofrece la naturaleza. Solo así producirán lana de buena calidad.

Pero vamos al lío.

En cuanto a las características de la lana, nos fijamos normalmente en su grosor. La lana puede ser fina (entre 16 y 19 micras), entrefina (entre 20 y 27 micras) y gruesa (más de 28 micras)

Algunos consejos antes de comprar tus lanas

Compra siempre la cantidad de lana recomendada en el patrón.

La etiqueta del ovillo contiene toda la información sobre la tensión, el tamaño de las agujas, el peso y la longitud.

Los hilos se tiñen en partidas o lotes y pueden variar notablemente. Es importante que compréis lana suficiente para evitar que se agote en el proveedor; si crees que vas a necesitar más de lo indicado en el patrón, es preferible adquirir hilo extra.

Si vas a comprar una gran cantidad de lana contacta con nosotros. Comprobaremos la etiqueta de cada ovillo y el número de lote de teñido para asegurarnos de que todos sean del mismo tono. Si seleccionamos ovillos del mismo lote nos aseguramos de que tu proyecto tenga un color uniforme.

Ten en cuenta que la cantidad de lana necesaria de una persona a otra puede variar. No todos aplicamos la misma tensión al tejer. Una pequeña variación de punto determina si se han de emplear más o menos ovillos que los indicados en el patrón. De ahí la importancia de tejer siempre una muestra del punto para comprobar que coincide con la muestra del patrón. Si no son iguales vas a tener que adaptar el patrón a tu forma de tejer, o cambiar de agujas a unas más grandes o más pequeñas para que coincida.

Si te es imposible comprar todo el hilo del mismo lote hay trucos para evitar que el cambio sea muy notable. Utiliza el tono distinto en las zonas dónde sea menos perceptible: los cambios de punto son una buena opción: en el elástico del cuello o de los puños o el elástico de los bordes sería un buen ejemplo. También puedes combinar los distintos tonos tejiendo dos vueltas de cada durante unos cuantos centímetros, de manera que quede degradado y se disimule el cambio.

Comprueba las indicaciones del ovillo para saber si el hilo se puede lavar a máquina y a qué temperatura. Esto es importante si eres una persona ocupada, de las que lo mete todo en la lavadora porque no hay más tiempo. Muchos ovillos están tratados con la técnica superwash, que permite el lavado a máquina, en programa especial para lana. Compruébalo siempre. No obstante, si el lavado es a mano vas a tener que dedicarle un ratito, aunque siempre te queda la opción de llevar tu prenda a la tintorería.

También es muy importante que sigas tus patrones al pie de la letra. Sin embargo, hay situaciones que obligan a la sustitución de un hilo, como por ejemplo la alergia a ciertos tipos de lana. En ese caso no dudes en consultarnos, te asesoraremos para que tu prenda sea la adecuada para ti.

Diferentes tipos de lana que encontrarás en nuestra tienda online

Pero la lana no es un producto exclusivo de las ovejas. Actualmente encontramos en el mercado muchos tipos de lana procedentes de otros animales:

Cachemir:

Se la considera una de las lanas más codiciadas y en algún lugar es conocida como 'la lana de los reyes'. Procede de la cabra cashmere que se encuentra en la cordillera del Himalaya y que es capaz de soportar temperaturas de hasta -30ºC, de ahí la resistencia de esta lana. Las fibras se extraen del pelo que mudan durante la primavera en un proceso cuidado y artesanal que permite que los materiales sean de primera calidad.

Mohair:

Procede de las cabras del mismo nombre, autóctonas de Turquía. De pelo largo y sedoso, sus prendas son de larga duración conservando siempre su aspecto de nuevas. Se teje con agujas gruesas.

Alpaca:

Proviene de América del Sur y, como el cashmere, es otra de las lanas más caras por su dificultad para obtenerla. Las alpacas son autóctonas de la zona de los Andes, en Perú, por lo que los animales están acostumbrados a grandes altitudes y temperaturas inferiores a -20ºC, de ahí su resistencia.

Yak:

Es el pelo de una bestia de carga autóctona del oeste de Mongolia. Su reciente popularidad se debe al trabajo de un grupo de pastores y granjeros que peinan a mano el pelo de sus yaks una vez al año. Con esta técnica consiguen las fibras que posteriormente se hilan para obtener el producto final.

Y, por supuesto, nos quedan las lanas acrílicas, las mezclas, los algodones, etc. Un sinfín de posibilidades para tus agujas.

Un poco de vocabulario

Woolhunter: Anglicismo que traducido literalmente significa “cazador de lana” para referirse a alguien loco por la lana y, por lo tanto, por tejer.

Knitter: Anglicismo para referirse a un tejedor o tejedora.

Stash: En jerga se habla del stash de lana. Se refiere al inventario de sobrantes de hilo que almacenamos después de cada proyecto.

#woolporn: Hashtag de Instagram dónde encontrarás miles de publicaciones relacionadas con la lana

Knitting parties: Lo que hacíamos en nuestro taller de Cambrils todos los sábados. Y lo que volveremos a hacer en l’Aleixar enseguida que nos sea posible, pero dicho en inglés ????

Lavado: Empapado de la lana con agua tibia durante el cual se sacan los restos de vegetación, ramitas, excrementos y otros.

Escarmenado: Proceso mediante el cual se separa la fibra limpia de lana.

Hilado: Proceso de enrollado de las fibras.

Teñido: Proceso que da color a la lana.

Ovillo: Bola de lana formada por un hilo enrollado sobre sí mismo.

Teje y sé feliz!